"LAS TINIEBLAS"
La densa neblina, cubría el camino,
La marcha del bus, se hacía más lenta
No se podía ver más allá de dos metros,
con los faros encendidos.
Los vehículos trepaban la subida,
formando una caravana, marchaban en fila.
Era necesario prestar atención a la pendiente.
En especial los que viajaban por la senda del abismo.
Al menor descuido estarían rodando al final del precipicio,
Allí en la variante de la curva del diablo,
muchas personas tuvieron un triste final,
Pasaron a ser difuntos sin darse cuenta.
Quedaron como almas suspendidas entre la vida y la muerte,
El cambio fue tan brusco que estando muertos
...pensaron que aún seguían vivos,
No tuvieron tiempo de darse cuenta
de aquel repentino cambio que les dio el destino.
Cuenta la gente de los cercanos pueblos,
que se les ve deambular al terral de la noche,
recorriendo calles y lugares sin orientación.
Sin descanso, buscando un rastro en los caminos,
que los puedan orientar para llegar a su destino.
Se murmura, que allí en el lugar de los hechos,
aún se escuchan gritos y lamento
de los caídos entre las sombras,
de aquel solitario fondo a orillas de un mar,
que guarda el arcano secreto de los espíritus
Suspendidos en las densas tinieblas del abismo.
Que pesar del tiempo transcurrido,
todavía se escucha.
Alboreaba el cielo con su diana matinal,
La luz del crepúsculo daba inicio
al amanecer de un nuevo día.
El ronco sonido de los pechos del motor de un bus
cansado por el trajín de la jornada.
Hizo que aumentara la velocidad a sus ruedas.
Más allá, a la distancia, se podía divisar
a través de un tapiz trasparente,de una fina garua,
las casas y edificios de un hermoso balneario,
bañado por las blancas espumas de una mar tranquila y apacible.
Habían pasado el peligro de caer al abismo
cubierto en las alturas por densas tinieblas.
Autor : Francisco Oliva Quiroz
Dotremon