Hastío
Yo también, tiempo atrás, conocí un río
por el que navegué, cuya corriente,
ya en sosiego, o a ritmo de torrente,
me impregnó de quietud o escalofrío.
Por cada escena, al recordar, sonrío,
épocas aún despiertas en la mente;
y al fin el mar, ese algo diferente
que nos da, al absorbernos, el vacío.
Tedio, pasividad, desasimiento,
desintegraron el acoplamiento
que tallaran los sueños a cincel.
De pronto, nada. Diálogo desnudo,
mustia ilusión, y del antiguo nudo,
solamente un pedazo de papel.
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