Escalera a lo infinito
Nuestro trabajo espiritual es como una escalera hacia nuestro ser perfeccionado.
Incluso si hemos logrado subir un escalón, siempre hay otro.
Un nuevo desafío.
Más transformación.
Estar satisfecho con lo que hemos alcanzado sólo generará estancamiento en nuestro crecimiento espiritual.
En un camino espiritual, es saludable tener una conciencia de urgencia;
preguntarte a ti mismo constantemente:
“¿Qué más podría estar haciendo?”.
Yehuda Berg