Suena un violín en la noche
iluminando la sombría calle,
dando vida a los insomnes,
melodía que se cuela
en la tristeza, la aparta,
la quita.
Y brota fuerte, exquisita
la música.
Llenando el otoño
enredándose entre
las hojas naranjas,
susurrando a las
hojas caídas, notas
de vida.
Poesía japonesa.
Amaly