Quizá solo sea un sueño,
un sueño hiriente o furtivo
una ilusión desmedida,
que la distancia tortura.
Un sí, un tal vez o una negación declarada,
todo eso, lo más triste y la alegría,
vale la pena si lleva tu nombre.
El deseo de tenerte, perderme sin miedo a no regresar en tu mirada,
entregarme a la vida de tus besos, de tus manos,
en la noche o en el día,
no importa, el tiempo pierde sentido.
Cada centímetro de mi cuerpo,
rogaría fuera tuyo,
ser tocado por tu piel,
bendecido por tus besos,
que mientras mi alma se entrega a tu pasado,
tus palabras colmen mi ser de esperanza,
de miedo, de amor.
Poder mirarte, soñar contigo,
que tu voz arrulle mis sentidos,
sonreírte, entenderte, interpretarte.
Y después de complacer mi vida
con tu existencia,
ser tuya, y que seas mío para siempre.
Por ti... mi ilusión.
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