Puede que al presente no entiendas algunas cosas porque aún no ha llegado el momento de
que te revele del todo mi plan, mi propósito. Pese a que no lo entiendas todo, cree y confía,
recuerda que mis caminos no son tus caminos.
No podrás conocer mi mente esforzándote por entender y analizándolo todo con tu mentalidad
humana. Yo revelaré mis pensamientos y mis caminos a través de mi Espíritu, a todos aquellos
que se muestren receptivos y abiertos, a quienes crean, acepten y deseen escuchar mi voz.
Te prometo que si sigues adelante, aunque ni siquiera sepas a ciencia cierta si tendrás fuerzas para aguantar, no fracasarás. Así como el oro se purifica en el horno del refinador, los que pasan por
la llama ardiente de las pruebas saldrán cual oro puro. Si te pongo a prueba, es con el fin de
eliminar todas las impurezas que te limitan.
Por tanto, no tengas miedo de las pruebas, te las
mando porque te amo, para purificarte y siempre en respuesta a tus oraciones.
Con amor
Jesús