QUE BUSCA UNA MUJER EN UN HOMBRE?
Quiero esta vez compartir con ustedes los cuestionamientos simples,
pero lógicos de una mujer soltera, que decide compartir el resto de su vida,
entre un computador, los demás recursos de una oficina, una taza de café,
las travesuras de sus hijos, las tareas, la buena música, el cine, el vino y el tenis.
¿Qué busca realmente una mujer en un hombre?... Sexo, dinero, estatus...
la respuesta depende siempre del cristal con que se mire.
Cada mujer piensa y actúa según sus criterios y su modo de ver la vida.
Muchas dirán que sexo para pasarla bien por algunos minutos, otras dinero,
para lucrarse físicamente, sin importarles lo que su pareja sienta o deje de sentir;
unas en cambio buscan estatus, un individuo con apellido, buena posición social,
o hasta un puesto en el gobierno, sin que importe siquiera si es casado, o no.
Otras, en cambio, buscan en un hombre atención, refugio, comprensión,
alguien que las escuche, las respete, las proteja, y siempre esté dispuesto a
escuchar sobre lo que sienten, lo que piensan, lo que les gusta, lo que no les gusta.
Una mujer no solo espera de un hombre hacer el amor siempre que este tenga tiempo,
sino un hombre que aunque no tenga como responderte sexualmente siempre que lo desee,
este al tanto, sea detallista, atento, amable; dice una frase, que lo que importa no es
el tamaño del barco… sino el movimiento del océano. Y saben a lo que me refiero.
Las parejas están destinadas a darse amor en la misma proporción, y no es que me
refiera al amor que se da cuando se unen a través de la magia dos cuerpos desnudos,
sino al que se brinda en cualquier momento de nuestras vidas, sin intereses particulares.
Las relaciones que son pensadas solo por el sexo, pasarla bien, compartir unos tragos,
conseguir dinero, etc. no son perdurables, ni siquiera sanas al momento de sentarse
a pasar balance y cuestionar nuestros comportamientos, en el corto camino de la vida.
En realidad, una mujer lo que busca es alguien con quien compartir todos los momentos
de su vida, ya sean buenos o malos, que la acepte como es con virtudes, defectos,
temores, e inclusive sea hasta adivino, y... no es que seamos tan complicadas.
Si los hombres aprendieran a escucharnos y tener presente que aunque en algunos
momentos decimos que no, realmente estamos diciendo que sí, que aunque estamos
rechazando a alguien a quien hemos querido, probablemente, lo que buscamos es probar
hasta qué punto somos importantes para el.
En definitiva lo que una mujer busca es ese pecho no necesariamente musculoso,
donde una pueda recostar su cabeza, recibir un abrazo fuerte acompañado de
un beso en la frente y una suave caricia en el pelo, mientras se escucha una voz
que dice no te preocupes… estoy contigo.