Las protestas contra el presidente boliviano, Evo Morales, en La Paz transcurren con cacerolazos en las noches y múltiples cortes de calles durante el día donde, por lo general, participan grupos reducidos de personas que atraviesan banderas de Bolivia o hilos para impedir el paso, y tienen una localización geográfica determinada.
Para el especialista en comunicación política Manuel Mercado Gordillo, se trata de grupos sociales con rasgos determinados tanto en lo social, como de lo cultural, económico y político. "Comparten un esquema de valores y una lectura de la realidad más o menos común entre los diferentes segmentos, un factor transversal que va más allá de ciertos factores estrictamente demográficos".
¿Quiénes protestan en Bolivia?
Mercado Gordillo delinea los rasgos principales de quienes participan de lo que tipifica como "movilización de la mezquindad", marcado por un elemento central: la defensa de los privilegios.
Por otro, están también "la gente que no ve bien que otros reciban los beneficios que recientemente han recibido ellos". Se trata en este caso de quien han mejorado sus condiciones para conformar "una clase media en transición que necesita compartir los mismos valores de la clase media a la cual intenta incorporarse plenamente".
Además, el especialista sitúa a quienes protestan por razones de orden mayoritariamente político: "Quienes tienen una visión política más derechizada". En este caso "ya no es un componente cultural sociológico, sino una posición política mucho más conservadora, agresiva".
Atraviesan a estos grupos el mantenimiento de privilegios antiguos o recientes y una visión de "rechazo hacia lo que se está viendo como transformación profunda del país".
¿Por qué protestan en Bolivia?
Según Mercado Gordillo no existe una movilización en defensa del voto o la democracia, sino algo que tiene sus raíces en dimensiones más profundas.
"Toda la discursividad que se ha ido desarrollando en los últimos meses es solamente epidérmica, argumentativa, por debajo existe un muy fuerte rechazo a los avances que hemos tenido en el Estado Plurinacional en los últimos 15 años", explicó.
Esos elementos comunes pueden verse en las zonas geográficas de las protestas que, en el caso de La Paz, son centralmente dos. Una es la zona sur de la ciudad, "donde se concentra la gente con mayores recursos, más acomodada, que tiene cierta visión conservadora y racista de la sociedad". La otra es la zona central con dos barrios principales que son Sopocachi y Miraflores, "de clase media tradicional".
Esa misma similitud geográfica también puede ver en la cuestión del color de piel, explicó el analista: "Vas a encontrar una proporción mucho mayor de gente que es blanca, tiene un nivel de mestizaje menor o no tiene raíces indígenas".
Esa expansión hasta el momento no se ha dado de manera exitosa, y, en particular, no ha sucedido hacia los sectores populares donde la fuerza de las organizaciones y los apoyos a Evo Morales son fuertes.