La Contraloría General anunciará este jueves que abrió una investigación fiscal contra 34 presuntos responsables fiscales por las irregularidades en el proyecto de Hidroituango.
Fuentes le confirmaron a EL TIEMPO que entre los exfuncionarios contra los que se iniciará una investigación fiscal están los exgobernadores de Antioquia Luis Alfredo Ramos, Sergio Fajardo, y contra el actual gobernador Aníbal Gaviria,.
También aparecen en la investigación fiscal el exgerente de EPM Juan Esteban Calle y el actual gerente del grupo EPM Sergio Londoño.
Con la apertura de la investigación fiscal, los funcionarios y exfuncionarios quedan vinculados al proceso fiscal sobre el que más adelante la Contraloría General emitirá un fallo en el que determinará si son condenados o no como responsables fiscales en este caso.
En septiembre pasado, en medio de una auditoría, la Contraloría General aseuguró que los riesgos en el megaproyecto de Hidroituango se mantienen.
Hidroituango, uno de los proyectos claves para el desarrollo energético del país, debía entrar en funcionamiento en septiembre del 2018. Sin embargo, por los errores en su planeación, incumplimientos de contratistas y las contingencias que ha sufrido han llevado a que esta megaobra no solo tenga un año de retraso en el que no se ha producido ni un kilovatio de energía –demora que ya ha generado un lucro cesante de 1,1 billones de pesos–, sino que además sea una de las más costosas de su tipo, asegura la Contraloría.
Pero además, la Contraloría General encontró que a Hidroituango, proyecto en el que ya se han invertido más de 10 billones de pesos, se le giraron valores adicionales por 2,1 billones de pesos.
Estos valores girados demás, así como el lucro cesante, serán investigados por la Contraloría como un presunto detrimento patrimonial.
En la investigación que la Contraloría lleva por las irregularidades en la planeación y el desarrollo de Hidroituango, el ente de control ha dicho que una de las contingencias en las que se perdió dinero fue la que el proyecto sufrió en abril del 2018, cuando un derrumbe de uno de los túneles de desviación del río Cauca se derrumbó. Esto hizo que los encargados del proyecto tomaran la decisión de pasar el caudal a través de la casa de máquinas, generando daños por 839.454 millones de pesos.
“Proyectos como el de Hidroituango deben cumplir con altos estándares de diseño y construcción, dado el impacto social, ambiental y económico que producen, pero la conclusión de la Contraloría es que esto no ha sido así”, dice el organismo en un documento de septiembre pasado.
Proyectos como el de Hidroituango deben cumplir con altos estándares de diseño y construcción, dado el impacto social, ambiental y económico que producen, pero la conclusión es que no ha sido así
La Contraloría asegura que los retrasos y problemas en Hidroituango vienen de tiempo atrás, es decir, incluso antes de la contingencia, pues la estructuración y planeación del proyecto se hizo con estudios ambientales, geotécnicos, de estabilización de terrenos y manejo hídrico que “no fueron suficientes para minimizar el impacto y riesgo materializado”. Es por esto que en la investigación resultan involucrados varios exgobernadores que tuvieron incidencia en esos procesos de planeación y estructuración.
Las empresas Públicas de Medellín (EPM) han dicho que la hidroeléctrica sigue siendo viable técnica y financieramente, y que, una vez entre en operación, "empezará a generar flujos de caja considerables. La recuperación de la inversión se espera en el largo plazo, como es natural en este tipo de proyectos”.