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General: Duque al pedirle a Guaidó entrega de Aída busca encubrir corrupción ?
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 29/01/2020 13:22

Colombia le pide a Guaidó (y no a Maduro) la extradición de una excongresista prófuga capturada en Venezuela: ¿qué hay detrás?

Publicado:
Colombia le pide a Guaidó (y no a Maduro) la extradición de una excongresista prófuga capturada en Venezuela: ¿qué hay detrás?

Tras confirmarse que la excongresista colombiana, Aída Merlano –prófuga de la justicia– fue detenida en Venezuela, el Ministerio de Justicia de Colombia anunció que, de ser pedida en extradición por la Corte Suprema de Justicia, esa solicitud se tramitará "ante el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó".

Según un comunicado del Ministerio, esto se debe a que "Colombia no reconoce y por ende no tiene relaciones diplomáticas" con el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

"Nosotros esperamos que la señora Merlano responda ante las autoridades colombianas, aunque hay una complejidad diplomática al no tener relaciones con el gobierno ilegítimo del señor Maduro, que ahora la tiene en su territorio", aceptó la canciller, al tiempo que aseguró que Colombia "agotará todas las instancias posibles para que ella responda por sus actos en el país".

No obstante, la Canciller considera que el caso de Merlano no va "a desviar del propósito internacional de que vuelva la institucionalidad a Venezuela". "Aquí estamos ante un caso judicial específico que tenemos que resolver", insistió.

Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recalcó este martes que Caracas y Bogotá tienen la obligación de establecer "relaciones políticas y de comunicación permanente para atender los problemas diarios".

La espera legal

Mientras tanto, Bladimir Cuadro, abogado en Colombia de la excongresista, aseguró que por no haber relaciones diplomáticas entre los dos países ni colaboración judicial, el Estado venezolano podría decidir abrirle un proceso interno por delitos que incluirían falsedad documental para ingresar a ese territorio.

"También estamos aguardando a que se nos informe bajo qué figura se hizo efectiva la captura de mi clienta, si por la circular roja de Interpol o por otro mecanismo. Hasta este momento no ha habido ningún diálogo o contacto con ella; incluso, aún no sabemos en dónde permanece", agregó Cuadro.

El director de las Fuerza de Acciones Especiales (Faes) de Venezuela, Miguel Domínguez, informó que tanto Merlano como su acompañante, identificado como Yeico Manuel Vargas Silvera, fueron puestos a disposición del Ministerio Público.

En la foto de la captura se observan dos pelucas rubias, con las cuales se presume que la excongresista pudo burlar las autoridades colombianas y cruzar la frontera sin encender las alertas. Además, se ven siete celulares y once identificaciones o licencias.

Mientras el dilema está lejos de resolverse, los usuarios de las redes sociales han creado y compartido divertidos

Pero más allá del humor en redes sociales, políticos como el senador por el Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda Castro, consideraron que el gobierno colombiano está creando una nueva situación de tensión diplomática en torno a la extradición de Aída Merlano para "resguardar la impunidad de los clanes mafiosos de la politiquería en la Costa Atlántica".

De igual forma, el senador de la Alianza Verde Antonio Sanguino criticó la decisión del Gobierno, y calificó como "un chiste" el hecho de "pedir la extradición a un presidente ficticio que no tiene control sobre las fuerzas armadas y de policía".

Asimismo, Sanguino planteó que es necesario que Colombia tenga "algún tipo de comunicación abierta con Maduro" para tratar temas de interés para los colombianos en Venezuela, y también para garantizar que Merlano vuelva a su país "y cuente lo que sabe sobre la política en la Costa Caribe".

La excongresista —condenada a 15 años de cárcel por la compra ilegal de votos para las elecciones parlamentarias de 2018—, se fugó en octubre del año pasado durante una cita de ortodoncia en un centro médico de Bogotá.

Diversos sectores apuntan que tras la compra de votos y los sobornos para materializar la fuga se encuentran los clanes más poderosos de la Costa: la familia Char, el empresario Julio Gerlein y el partido político Cambio Radical. Una teoría que ha sido respaldada por la hija de Aída.

De igual forma, el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, expresó que varios sectores políticos del país tenían temor de lo que la excongresista pudiera contarle a la justicia.

¿Quiénes conforman el clan de la Costa?

El poderío de la familia Char empezó con el exsenador Fuad Char, quien desde la costa norte de Colombia logró consolidar un emporio que cuenta con más de diez empresas, incluyendo una de las cadenas de supermercados y droguerías más grandes de ese país; la cadena radial Olímpica, que transmite en las 17 ciudades más importantes; y el equipo de fútbol Junior de Barranquilla, el más popular del caribe colombiano.

El escaño que en el Senado tenía Fuad Char es ahora ocupado por su hijo Arturo, quien además es candidato a presidir la cámara alta a partir del 20 de julio, mientras que Alejandro, otro de sus hijos, fue alcalde de Barranquilla entre 2016-2019. Paralelamente, otros miembros de la familia y aliados de su grupo político son destacados empresarios de la construcción.

Por su parte, Roberto Gerlein ha pasado por ministerios y ocupado curules en el senado por más de 40 años, mientras que Julio Gerlein es cabeza de una de las empresas contratistas más importantes del país: Valores y Contratos (Valorcon), constituida en el año 1992. Desde ese año, la firma ha participado en al menos 100 de los más grandes proyectos de vivienda, infraestructura vial, industrial y deportiva en Colombia. 

Julio Gerlein nunca se ha involucrado en política, pero es el mayor respaldo financiero de Roberto y ha sido señalado de ser el promotor de la carrera de Aída Merlano.

Tanto los Char como los Gerlein se encuentran estrechamente relacionadas con el partido político Cambio Radical, uno de los más afectados por el escándalo de la parapolítica que se desató a partir de 2006, al descubrirse vínculos entre varios de sus miembros y grupos armados ilegales de extrema derecha. 

Jessica Dos Santos



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 29/01/2020 13:27
Resultado de imagen de Chistes  gráficos sobre autoproclamación de Guaidó   frase e imagen"

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 29/01/2020 13:38
«La figura de presidencia interina de Juan Guaidó surgió en una reunión en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA)». Foto: Sputnik news

La historia está llena de reyes, presidentes y gobernadores autoproclamados; si buscamos en la literatura también encontraremos muchos ejemplos, algunos de esos personajes reales o literarios marcaron época, otros quedaron como protagonistas de alguna anécdota hilarante, de algún chiste de sobremesa.

Cuenta la Biblia que, Adonías, hijo de Jaguit, se confabuló con Joab hijo de Sarvia y con el sacerdote Abiatar, reunió a sus seguidores y parientes junto a la peña de Zojélet en Enroguel y se proclamó rey de Judá a espaldas de David.

Don Fernando de Guzmán se autoproclamó, «por la gracia de Dios, Príncipe de Tierra Firme y Perú», ignorando la obediencia al Rey Felipe de España. Guzmán no estaba dispuesto a compartir las riquezas del mítico Dorado con ningún rey de allende el Atlántico.

La Inglaterra de la segunda mitad del siglo XV era un país sumido en un caos de intrigas y alianzas cambiantes. Dos bandos irreconciliables, los York y los Lancaster, libraban una lucha a muerte por el trono. Los reyes autoproclamados se multiplicaban; hombres y mujeres ambiciosos pujaron duramente por la corona.

En su obra El mal menor, Maruan Soto Antaki nos cuenta la historia de Joshua Abraham Norton I, quien se autotituló Emperador de los Estados Unidos y, luego, protector de México, a finales del siglo XIX.

Según reseña Misión Verdad, una crónica publicada por Orlando Avendaño en el reaccionario PanAm Post afirma que «la figura de presidencia interina de Juan Guaidó surgió en una reunión en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA)». Según Avendaño, en ese encuentro del 14 de diciembre, el secretario general, Luis Almagro, Julio Borges, Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma concibieron que la jugada maestra de la oposición antichavista sería impulsar un «gobierno de transición».

CUANDO DE TRANSICIÓN A LA MUERTE SE TRATA

Cuando se puso en marcha la farsa que tuvo como colofón la agresión a Libia y el asesinato de Muamar el Gadafi, un profesor universitario, poco conocido en los medios académicos, comenzó a denunciar en las redes sociales la «situación caótica en que se encontraba su país», cuando la guerra mediática estaba en su apogeo, el profesor, esta vez frente a las cámaras de las grandes cadenas de televisión, solicitó en pose dramática la intervención en Libia de las fuerzas de la OTAN, días después murió «a manos de las fuerzas de Gadafi», dijeron los medios, «víctima de la represión del tirano».

Contra Cuba en el año 2006 se intentó construir un escenario similar; para el 13 de agosto de ese año un contrarrevolucionario poco conocido organizaría un «levantamiento popular» en Centro Habana; no pocos conocedores del plan sospecharon, incluso, por el lenguaje usado por los medios estadounidenses, sobre todo de la ciudad de Miami, que el supuesto activista podría morir el día de la acción, «un activista defensor de los derechos humanos está dispuesto a inmolarse por la democracia», repetían las cadenas de televisión.

El día previsto para la provocación, que de eso se trataba, porque los organizadores, funcionarios de la Sección de Intereses de EE. UU. en La Habana y oficiales de la CIA, tenían bien claro que no ocurriría ningún levantamiento popular, se desataría una intensa campaña en las redes sociales y en los medios para generar la matriz de opinión de que se había creado en Cuba un estado de ingobernabilidad y caos con la enfermedad del Comandante en Jefe Fidel Castro y el nombramiento del General de Ejército Raúl Castro al frente del gobierno. Cuando estuviera bien sembrada esa matriz y posiblemente muerto el activista a manos de las «fuerzas de seguridad», un agente de la CIA, cubano, profesor universitario, solicitaría la ayuda del Gobierno de EE. UU., asistencia que se materializaría con la intervención militar en la Isla. Ese hombre entrenado por la CIA, un líder fabricado por ellos, sería un autoproclamado «presidente de la transición».

Ante la interrogante del «autoproclamado», como Guaidó, a dedo desde USA, sobre quién garantizaba su seguridad, le dijeron con fría lógica, «lo mejor que puede ocurrir es que intenten algo contra ti».

La fábrica de líderes de la derecha ­latinoamericana comenzó a funcionar, a toda capacidad, desde antes de los llamados procesos de transición a la democracia que pusieron fin a las dictaduras en el continente. Estados Unidos necesitaba líderes de nuevo tipo que garantizaran el poder de las transnacionales, las fuentes de materia prima y el espacio vital del imperio en su «patio trasero».

En los finales de los 80, la posibilidad real de que auténticos movimientos populares progresistas triunfaran en América Latina era más que una previsión estudiada por los laboratorios y los servicios de la inteligencia estadounidense, una nueva ola progresista podía comenzar a barrer con los intereses imperiales, ya las dictaduras no desempeñaban su papel de muro de contención, había que buscar una variante.

Un rol fundamental en la preservación del dominio yanqui en la región lo jugarían los dirigentes formados por ellos, así lo hicieron: proyectos de intercambio académico, becas de estudio, cursos de liderazgo, donde se formaron la casi absoluta mayoría de quienes hoy ocupan importantes puestos en la economía, la sociedad y la política del otro lado del Río Bravo.

EL PLAN GUAIDÓ

El 22 de febrero, pese a la orden judicial que expresamente le impedía salir del país sin autorización, Guaidó se presentó en Cúcuta en el marco del concierto que sirvió de fachada a la pretendida violación de la soberanía nacional que habían anunciado ocurriría el 23 de febrero. Desde entonces, emprendió una gira latinoamericana en la cual anunció que regresaría a Caracas, y así lo hizo.

El «autoproclamado» presidente de Venezuela, Juan Gerardo Antonio Guaidó Márquez, sabe que la condición de diputado no le otorga impunidad, tan solo inmunidad. Guaidó es un ciudadano que enfrenta un procedimiento penal, que recibió una orden clara y expresa, la cual desconoció, cuando un ciudadano ha incumplido una medida de prohibición del país, lo que corresponde al Ministerio Público es solicitar a la autoridad judicial que revoque la medida cautelar por incumplimiento, o que la autoridad judicial proceda a hacerlo de oficio, tendiendo, lógicamente, a utilizar una medida de mayor peso en contra del ciudadano que desconoció la orden recibida.

Debe esperarse el pronunciamiento de las autoridades y evitar construir un escenario sin contar con los elementos necesarios, «porque lo que se espera es una decisión de justicia, razonada y ponderada de conformidad con la ley».

El caso Guaidó reúne todas las características, tiene todos los componentes del tipo de operación preparada por la CIA para derrocar a gobiernos que no le son afines, no por gusto en la foto divulgada por Marco Rubio en Twitter aparece el rostro ensangrentado de Gadafi. ¿Amenaza o lapsus?

Ahora, como parte de la obra, un sabotaje eléctrico deja sin electricidad varias regiones de Venezuela y, sin haber pasado cinco minutos, Marco Rubio sale a la palestra a hablar de caos, de ingobernabilidad en Venezuela, esfuerzo en el que es secundado por Mike Pompeo y Elliot Abrams.

DE LA TRAGEDIA A LA COMEDIA SOLO HAY UN PASO Y VICEVERSA

No han faltado las bromas. Un tal Anacleto Panceto anunció en Twitter: «Yo, Anacleto Panceto, me autoproclamo Jefe de Estado Español. Avisad a Rivera, Casado y Abascal para que me apoyen». Débora le siguió la rima: «Si digo que me autoproclamo presidenta de Argentina, ¿quién me sigue?
Jaos Now, desde su perfil en Twitter se autoproclamó «archiduque del imperio austrohúngaro y Prusia, que me han dicho que Trump está reconociendo líderes mundiales así a lo loco». Inna Afinogenova se autonombró emperatriz de Rusia. Luis Monta se autoproclamó «presidente interino» de Ecuador; Monta se une así al colombiano Alejandro Muñoz y al brasileño José de Abreu, quienes se han declarado mandatarios de sus respectivos países en tono humorístico. Monta propuso un programa de vacunación contra la traición: «Todos los recién nacidos, niños, niñas, jóvenes, tendrán que vacunarse para conseguir un país libre de traidores».

Es el mismo guion de Libia, el mismo que pretendían desarrollar contra Cuba.El regreso de Guaidó es un acto de provocación. El nuevo títere imperial cumple una orden estadounidense: la de provocar a las autoridades venezolanas para procurar su encarcelamiento. Su propia integridad física está en juego, «las autoridades venezolanas, incluyendo el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, han advertido que la vida de Guaidó corre peligro como mandadero a manos de sus amos, quienes podrían sacrificarlo por considerarlo más útil muerto que vivo».



 
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