Detalles de la declaración del portero del condominio
El empleado que ocupaba la garita de seguridad durante el día de la sospechosa visita declaró que Vieira de Queiroz había indicado su intención de visitar la casa número 58, que pertenecía a Bolsonaro. Acto seguido, el portero llamó por teléfono a esa misma residencia para comprobar que la visita estaba autorizada, y afirma haber reconocido la voz del entonces diputado en esa breve comunicación.
Sin embargo, el seguimiento que el portero hizo entonces con las cámaras de seguridad a la trayectoria del coche del visitante reveló que el sospechoso se dirigió realmente a la vivienda número 66, en la que residía Ronnie Lessa, acusado de ser el autor de los disparos que terminaron con la vida de Marielle Franco. Al percatarse de ello, el empleado de la garita hizo otra supuesta llamada a la vivienda 58 para informar de esta circunstancia, y la persona que atendió esa llamada le indicó que ya estaba al corriente. La voz de esta persona volvió a ser identificada por el portero como la de "Don Jair".
Airada reacción del presidente de Brasil
El mandatario brasileño ha reaccionado a la publicación de estas informaciones con un video grabado en la madrugada de este miércoles durante su visita a Arabia Saudita, en el que arremete airadamente contra los periodistas de Globo, acusándoles de pretender menoscabar su imagen "durante las 24 horas del día" y refiriéndose a ellos como "bribones" y canallas".
Un asesinato que conmocionó a Brasil
Franco fue asesinada el 14 de marzo de 2018 mientras regresaba a casa en coche, tras haber participado en un evento llamado 'Mujeres negras moviendo estructuras". Cuando estaba adentrándose en el barrio de Estácio, próximo al centro de Río de Janeiro, otro vehículo se acercó y desde su interior le dispararon 13 tiros, cuatro de los cuales impactaron fatalmente en la concejala. Anderson Gomes, conductor del vehículo, también resultó muerto y la asistente de Franco, Fernanda Chaves, fue la única que sobrevivió al ataque.
La investigación sitúa a Vieira de Queiroz al volante del vehículo desde el que se cometió el crimen y a Ronnie Lessa como autor de los disparos.
Lessa fue homenajeado como agente militar ejemplar en 1998, pero ya había levantado algunas sospechas sobre su posible implicación en actividades criminales. Un mes después del asesinato de Marielle sufrió un intento de homicidio, que la Policía interpretó como una supuesta destrucción de pruebas. En una investigación posterior le descubrieron además una mansión valorada muy por encima del poder adquisitivo medio de un agente policial retirado, que ingresa en torno a 1.600 euros por mes.
El supuesto conductor, Vieira de Queiroz, había sido expulsado del cuerpo de la Policía Militar en 2016 por prestar servicios de seguridad privados e ilegales. En 2011, además, estuvo implicado en la llamada Operación Guillotina, acusado junto a otros policías de corrupción y de asociación con grupos de tráfico de drogas.