Que
hablen de mi…
En días pasados alguien me hacía un
comentario que había escuchado en un cafetín. Esta persona se estaba tomando un
café, cuando escuchó que dos personas de al lado hablaban de mi. Me imagino que
ellas no conocían a la otra persona ni sabían que ésta me
conocía.
Y la conversación daba vueltas alrededor
del hecho que yo, siendo personal docente administativo, estaba dando clases.
Que por qué? Y por supuesto, en qué afectaba a esas personas que yo diera o no
diera clases? De hecho, no estoy obligado a dar clases, y somos muy pocos los
docentes administrativos que damos
clases.
Y me vino a la memoria lo quu siempre le
digo a las personas que me vienen pidiendo consejos cuando son objeto de envidia
por parte de otras personas: deja que hablen de
ti!
Si nadie habla de ti, es porque no brillas.
Si no hablan de ti, es porque nadie quiere ser como tu. Si nadie habla de ti, es
porque eres invisible. O sencillamente, eres
gris…
Entonces, siéntete bien si hablan de ti.
Porque eso quiere decir que tienes algo que ellos no tienen. Eso quiere decir
que ellos quieren lo que tu tienes. Eso quiere decir que ellos no pueden ser
como tu.
Y siempre les recuerdo el cuento de la
serpiente y la
luciérnaga, que viene como anillo al
dedo.
Entonces, que hablen de mi todo lo que
quieran…
Luis Castellanos