El Atlántico Norte se convirtió este viernes en un escenario meteorológico muy inusual, después de que un ciclón bomba azotara Islandia con vientos huracanados mientras otro ciclón bomba, ya apodado como 'tormenta Dennis', se intensificaba detrás de este, publicó The Washington Post.
Los dos se combinan "en un complejo baile uno alrededor del otro antes de fusionarse en un monstruo atmosférico, con una presión de aire central mínima que podría clasificarse entre las tres tormentas más intensas jamás observadas en la tempestuosa Cuenca del Atlántico Norte", señala el periódico.
Este viernes, varias regiones de Islandia ya fueron azotadas por el primer ciclón bomba, con una presión aérea central mínima de 929 milibares. La tormenta registró un proceso de intensificación rápida, con una presión de aire que cayó 24 milibares en 24 horas.
Los dos ciclones han llegado a formar este sábado un remolino gigante centrado al sur de Islandia, provocando vientos y precipitaciones en el noroeste de Europa. Los meteorólogos británicos pronostican que la presión de aire de la tormenta este fin de semana se desplomaría a entre 916 milibares y 924 milibares. Muy pocas tormentas de este tipo tienen una presión mínima de 930 milibares o menos. Así, si se cumple el pronóstico, la tormenta llegaría a ser una de las cinco más fuertes jamás observadas en el Atlántico Norte.
"Después de la tormenta Ciara el fin de semana pasado y más lluvias esta semana, el suelo ya está saturado en algunos lugares. Si la tormenta Dennis trae más lluvias intensas y persistentes durante el fin de semana, existe el riesgo de impactos significativos por las inundaciones, incluidos daños a la propiedad y un peligro para la vida por el rápido flujo de las inundaciones", advirtió el meteorólogo Steve Willington, jefe de la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
Se espera que los fuertes vientos y lluvias continúen en el país hasta el lunes, pero el foco de Dennis permanecerá al norte del continente y se prevé que no afecte a otros países.