No hay nada peor que una recepcionista que te pide que le digas qué te pasa en una sala de espera llena de pacientes.
Siempre te preguntan cuando llegas a la consulta del médico la razón de tu visita, y tienes que contestar delante de otros y a
veces, es muy desagradable.
Una vez entré a una consulta y me acerqué a la recepcionista
- muy poco simpática.
-Buenos días, señorita!
-La recepcionista me dijo:
-Buenos días, señor, ¿por qué quiere ver al Doctor ?
-Tengo un problema con mi pene, contesté.
-Como algunos se rieron, la recepcionista se irritó y me dijo:
-Usted no debería decir cosas como esas delante de la gente.
- ¿Por qué no ? ... usted me preguntó qué me pasaba y se lo dije,
-La recepcionista - sonrojada - me dijo :
-Podría haber sido más disimulado y decir por ejemplo que tenía irritado el oído y discutir el problema con el Doctor más tarde y en privado.
- Y yo le contesté :
Y Ud. no debería hacer preguntas delante de extraños, si la respuesta puede molestar.
Entonces, sonreí, salí y volví a entrar :
- Buenos días, señorita!