MI RENACER
Desde el óleo subterráneo de mi vida
surjo erguida con tesón ferviente.
Va allá, en retroceso el sufrimiento
que me ataba a un pasado,
incendiado y saturado
de lesiones
Fui sepulturera
que cavó fiel en la tierra
evocando aquél noviembre
para depositar un beso
que nunca fue entregado
Y ya no hay sangre que derrame,
sobre la estructura indefinida
de conciertos insonoros
que coartaban mis caminos
Hoy exhumo la alegría
de la carne de mi núcleo
y entierro en su lugar
el mar de mis conventos,
sin llorar por dentro
Soy ahora, el germinar de savia viva
curandera de las grietas
que el destino fue inscribiendo
sobre el epitafio del futuro
¡Mi futuro!
Soy ahora, el sendero manifiesto
de las milenarias dentaduras
de aquél sol, que hoy calcina
complaciente mis tristes
desalientos
Soy el alba adolescente
de mi cuerpo en paz abanderado.
El amor a mi cintura
va ceñido y la esperanza
en mi frente
está tatuada
Soy la tarde que florece
a partir del carcelario perturbado
de mis interiores,
para devolverme el timón
de independientes
vientos
Soy la noche veterana
que campante cruza el portal
omnipotente de los limbos,
sin vestiduras
sin ataduras
¡Decidida!
Resurjo a puño pues, del fango,
rasgando mi voz silente
para entregarme ardiente
en el despuntar andalusí
de un dulce cuerpo
¿Después?
Danzaré libre en sus colinas
Y ser la flor brillante
de su amor benigno.
No habrá más, voz anochecida
ni incendiada, ni reseca
Porque estoy cansada
“De llorar por dentro”
Soy dichosa ahora y siempre,
he deshojado
las congojas
de mi hogar
Verdad Callada