Cartel. Considerada como una de las obras maestras de Chaplin, Tiempos modernos
(1935) contituye una sátira contra con la deshumanización que trajo
consigo la revolución industrial. En ella, un obrero de buen corazón
(Chaplin), perseguido por la mala suerte, pierde una serie de trabajos
por su incapacidad de adaptarse al funcionamiento de las máquinas en la
cadena de montaje. Charlot es succionado por una máquina, va a la cárcel
y se hace amigo de una muchacha sin hogar (Paulette Goddard). Aunque no
se trata de un filme mudo, no hay diálogos hablados en toda la
película, sólo los sonidos de las máquinas y las canciones. En la
imagen, cartel de la película.
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