DONDE SE BAÑA LA LUNA
No me dijiste
Ni que SÍ ...
Ni que NO...
Te agarraste de mi brazo y anduvimos.
También hablamos de lo que quisimos
Hasta que terminamos el camino,
Bajo el manto de la noche serena.
Nos miramos a los ojos con amor.
Expresamos en la mirada el candor
De haber pasado una tarde tan buena.
Este manto de estrellas que nos cubría
Una de ellas nos dejo fugazmente.
Pero nuestra petición inminente
El deseo de nosotros no se sabría.
Un lago inmenso nos cerraba el paso
Donde se baña cada día la luna.
Es para nosotros una fortuna
Y bañarse con ella en el ocaso.
Una Nutria retornaba a su nido
Sorprendida al ver que la mirábamos,
Ella nos dejó que nos habláramos
Se nos acercó para estar unidos.
Nos miramos sin hablar nuevamente
Unimos nuestros labios con un beso
Y quisimos hacerlo tan expresó
Que la luna se nos fue de repente.