¡¡¡ LA CIUDAD VACÍA LOS PUEBLOS DEL MUNDO !!!
*** Versos de la Rosa ***
La ciudad es esa adversidad que se traga la familia
dejando estéril el urbano esfuerzo por llegar a ella,
todos viviendo en su gran urbe que aglutina ansias
algunos acostándose en ella para mayor desgracia.
El campo a quedado yermo entre sus malas hierbas
esa gran Urbe se nutre de lo que el campesino deja,
edificios que asemejan que esa locura es enfermiza
aceras, calles, coches y autobuses y gente sin alma.
Ese torrente de hogares de adobe con caliza y sílice
viendo largos paseos de baldosas en aceras tristes,
sus elegantes coches vagando entre la calima sucia
cortan el aliento al obrero que piensa en la hipoteca.
Jardines sin tener flores con el matemático trazado
donde el aliento de su naturaleza ni tiene senderos,
ese jardín carcomido por las miasmas de los autos
donde crecen miserables flores que huelen a llanto.
Cuando la hierba yerma de brotes clama al hombre
entre sus arbustos que plantan en rotondas dobles,
vacíos entrelazados con los cementos de las casas
donde vive el desapego y vegeta un egoísmo ciego.
Nadie conoce su vecino que habita junto a su puerta
todos esos habitantes de ciudad semejan maquinas,
sus diálogos con los vecinos se termina en el portal
llenando con desazón su deshumanidad al ignorarla.
Sus iglesias se levantan con limosna de los obreros
gentes que se vistieron con ese hábito de la caridad,
exhaustos están sus ciegos discípulos de fe católica
son altares de fanatismos hechos con sus limosnas.
Donde suelen orar hasta la extenuación comulgando
hasta que retorne el Mesías a la ciudad que no desea,
fatigas de verduras tiene esa ciudad pero no siembra
su tierra y las manos campesinas del pueblo le valen.
Fatigan en sus empleos que no producen alimentos
el ciudadano se desespera cuando el trabajo le falta,
acostumbrado como la hormiga a servir a un patrón
es hombre agobiado al tener hipotecado su destino.
Esclavo de su hogar es el ser con aprietos de pagos
el campesino vende la casa del pueblo y se hipoteca,
ahora vive presionado trabajando con mísero salario
con señal de arrepentimiento al compromiso familiar.
Acordándose del pueblo y su casa pagada que tenía
siente rabia e impotencia por esta avarienta decisión,
quiere que los hijos vuelvan para sembrar su campo
gime el obrero porque su ciudad a devorado el alma.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
29 de marzo año 2020
Comentario de autor:
La ciudad vacía los pueblos del Mundo, porque los campesinos ven la rica y ciega parafernalia de presunción desmedida, en la televisión de cualquier pequeña aldea o pueblo del planeta y quieren vender sus tierras y casas para comprar una vivienda y conseguir trabajo en la metrópolis.
Cuando con la vivienda sin terminar de pagar, se quedan sin trabajo, la tragedia familiar asoma en las grandes avenidas con grandes bloques de viviendas hipotecadas.
Una tragedia que pasa hoy en nuestro planeta, con aldeas y pueblos vacíos por la poca inteligencia y la desmedida ambición.
Así lo veo y así lo escribo.
El Hombre de la Rosa