Eres mi querido sueño, en mis oraciones siempre le pido al Altísimo por tu cuidado a lo lejos.
Pido que si bien no puedes sentir mi presencia física,
al menos mi alma pueda volar a consolarte como un suave y fresco viento.
Qué en ese momento te venga mi recuerdo, pienses en mí.
Y que de esta forma podamos sentir que estamos conectados a lo lejos,
sin importar barreras, mares, o tierras distantes.