UNÍSONO ÁLAMO
Colonicé en el jardín de tu pecho
rocíos que madrugaron ser solo miel
al untarse de cielo y fruta en tu piel
ríos en hilillos hasta hacerse un lecho.
Despunte de sables filosas letras
filos cortantes hondeen en el tiempo
robé alas al aire, brazos al pulpo
obteniendo de presea, tu hostal de ostras.
Fue hasta entonces, que la emoción conversó
alargando un tic, en claustra melodía
de adentró ebrios retumbes me concedía
de elixires, beber tu halo sinuoso.
Alargue mi espacio el de capturar
tu dote en obediencia inamovible
de atraerme a tu árbol quieto apacible
fuera cúspide y raíz siempre de amparar.
Penetrar integro a tu hogar de afectos
donde leños secos agiten llamas
el combustible viento arda en flamas
la mutua atracción, queme arduos defectos.
Damos orden al ánimo certero
tolerancia eficaz al abrir puertas
lo solemne se congracie entre notas
tocando cuerdas en suaves suspiros.
La paz concilié, los instantes mudos
consintiendo en anhelo las caricias
se alejen mareas, al izar paciencia
concertando almas, de unísono álamo.
Leo Frank Park
Luis Francisco Pardo Huertas
Reg. DNDA N° 1-2020-60454 - 03 06 2020
Colombia – Kansas City Mo.