El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este jueves que en territorio de Colombia se están conformando nuevos grupos de mercenarios que tendrían el objetivo de venir a generar acciones violentas en el país.

«Se están conformando en Colombia nuevos grupos de sicarios, mercenarios y terroristas, tenemos los nombres, el lugar donde están, quienes los protegen y todo apunta a Iván Duque otra vez», afirmó durante una jornada de trabajo con el equipo de salud, transmitida por VTV.

Al rechazar estos planes, el jefe de Estado indicó que quienes apoyaron y pretendieron una incursión armada en Venezuela «son verdaderos sicarios de la política venezolana» que han recibido una derrota política, moral, militar, policial y jurídica gracias a la unión del pueblo con las fuezas de seguridad y las instituciones de justicia.

El pasado 3 de mayo, Venezuela  frustró un intento de invasión marítima con mercenarios y militares desertores en las costas de los estados La Guaira y Aragua, provenientes de La Guaijira colombiana, uno de los territorios donde fueron planificadas las acciones terroristas de acuerdo a las pruebas y testimonios mostrados por el gobierno venezolano.

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T/Freidder Alfonzo

Los 212 millones de dólares destinados a la Operación Gedeón solo pudieron ser financiados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, organismo encargado de la “producción” de dinero de este país, sostuvo el analista político y prolífico escritor venezolano, Luis Britto García.

Estas acciones acciones violentas buscaban la eliminación del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, así como la suplantación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) por una banda de mercenarios extranjeros por tiempo indefinido, de acuedo a los pruebas mostradas por el gobierno venezolano.

«Se habla de unos pagos y afirman que Estados Unidos no está involucrado. Juan Guaidó no tiene la disposición directa de los recursos que se han robado a Venezuela. Eso lo tiene que autorizar el Departamento del Tesoro de Estados Unidos», expresó el intelectual venezolano.

Igualmente, García calificó como «lo más infame de la historia» el documento consignado por la empresa privada de seguridad Silvercorp USA, suscrito, «sin la mayor vergüenza», por diversos dirigentes políticos de la oposición en Venezuela.

«Este contrato nos retrotrae a tiempos que ya se suponían pretéritos, no solo de la invasión y bloqueo de Venezuela en 1902 y 1903 sino a la época de los piratas, el Siglo XVI y XVII, donde había contratos minuciosamente redactados», analizó.

Finalmente, el escritor venezolano precisó que ese adefesio jurídico no puede calificarse como un «contrato»

«No se puede contratar para un objeto ilícito como el asesinato, si ese contrato se incumple ningún juez podría decir que ‘cumplan su objeto del contrato y asesine a la persona designada’. Eso le quita toda validez. Además, el pago es en dólares. Eso no es válido en Venezuela, Además, falta cualquier tipo de motivación política, ideológica, social, cultural , etcétera. El único objetivo de ese ‘contrato’ es la eliminación física de venezolanos y el cobro de los dólares», puntualizó.

Lea: Juan Guaidó le encargó a Silvercorp USA la destrucción de la República 

«Colocación de minas en cualquier parte», el uso letal de la fuerza para proteger propiedades designadas como «vitales para la misión»; el uso de cualquier arma no convencional;  la detención de civiles «cuando haya una sospecha razonable»; «el uso gradual de la fuerza» en caso de protestas o «amenazas»;  la eliminación de cualquier ciudadano que pueda ser calificado como «grupo, célula o edificios asociados al terrorismo»;  los «ataques contra elementos no militares de comando y control del antiguo régimen»; la «autoridad para aprobar cualquier ataque y reactivar el fuego», así como la inhabilitación o destrucción líneas de comunicación e infraestructuras, son algunos de los detalles establecidos en las 41 páginas del contrato elaborado por la empresa de seguridad privada Silvercorop USA, y suscrito por los dirigentes de la ultraderecha, Juan Guaidó, Juan José Rendón y Sergio Vergara