El gobierno de Donald Trump aspira a quedarse con un cargo que tradicionalmente ha ocupado América Latina.
El canciller argentino, Felipe Solá, advirtió que la elección del nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no debe llevarse a cabo en septiembre de manera virtual a pesar de las insistencias del Gobierno de EE.UU., debido a la importancia que reviste el cargo.
"El aplazamiento es necesario porque no puede salir algo tan vital para nosotros, como lo es el nuevo presidente del BID, de una reunión virtual", señaló al proponer, como ya lo hicieron Chile, México y la Unión Europea (UE), que la reunión se postergue para el próximo año.
También reiteró que Argentina sostiene la candidatura de Gustavo Béliz, actual secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, quien se enfrentará en la votación a Mauricio Claver-Carone, representante de EE.UU.
A pesar de ello, Claver-Carone recibió un inmediato respaldo de gobiernos de la región alineados con Trump, como Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Haití, Jamaica, Paraguay y Uruguay, lo que desató una inesperada pelea regional ya que los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y México, Andrés Manuel López Obrador, se oponen a que EE.UU. se quede con el cargo.
Su posición, sin embargo, es minoritaria, ya que para encabezar el organismo se requiere la mayoría absoluta del poder de sufragio y el país con mayor capacidad de voto es EE.UU. (30 %), seguido por Argentina y Brasil (11,35 % cada uno), México (7,29 %), Japón (5 %), Canadá (4 %), Venezuela (3,4 %), Colombia y Chile (ambos con 3,11 %).
La semana pasada, el Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Hacienda, respaldó la propuesta de Chile y de la UE para posponer la elección de la presidencia del BID porque los gobernadores no han podido reunirse para debatir presencialmente.
El Grupo de Puebla y los expresidentes Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ricardo Lagos (Chile), Julio María Sanguinetti (Uruguay), Juan Manuel Santos (Colombia) y Ernesto Zedillo (México) ya habían rechazado la candidatura de Claver-Carone, al considerar que su postulación representa una agresión de Trump al sistema multilateral.