NO ES CULPA DEL DESTINO
Me duele que te vayas,
ahora y para siempre,
sembrando un surco amargo,
de amarga decepción…
Se muy bien que en la vida
se sufre inmensamente
mientras se funde el hielo
que cubre el corazón…
Cuando vengan de lejos
los silencios de olvido,…
Cuando ya nada importen…
los recuerdos de ayer,…
Volveremos a ser,
como siempre hemos sido,
un hombre indiferente
y una extraña mujer…
Nos depara el destino
designios implacables,
que quisiéramos, nunca,
llegar a comprender.
Pues cuando nos juramos
amor interminable,
es cuando màs temprano
se deja de querer…
Pretender que el amor
sea un amor infinito,
también es el deseo,
de cualquier otro ser.
Cuando… el amor acaba,
el alma lanza un grito,
un grito de tristeza,
de hombre o… de mujer…
Injusto, si, es injusto
que el destino así sea
y luego de amar mucho
se tenga que olvidar…
¿De que vale la dicha,
si es dicha pasajera,
si… viene a nuestras vidas
y… luego se nos va?
Por eso no es extraño,
el final del camino,
que señala el destino,
para seguir los dos.
La culpa no es de nadie,
no es culpa del destino,
porque asì lo quisimos,
nos dijimos:
¡Adiós¡
Oscar Jimènez Efrez
Oscar.J
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