ROSAS EN LA ARENA
Oh hermosa, bella entre las mujeres
tu amado que desde el desierto sube
para tomar de ti manojo de virtudes,
llega sediento de tus manantiales.
Arribo al pozo de tus aguas vivas
al fiel amparo de tus lunas llenas,
los otros tiempos que me dieron mirra,
sutil los borra tu agradable esencia.
Halle la paz que tu mirada diera,
fue tu palabra como lanzallamas,
me incendio de amores,
derritio cadenas,
y dejo a mi alma fuegos que la abrazan.
En la arena fértil hoy cultivo rosas,
arrollo de letras que vuelven praderas,
reverdecen todos mis versos y prosas
que vuelan amantes cruzando fronteras.
Deja que te toquen todos mis sentidos,
que mientras te canto canción romancera,
mis manos, mis ojos, más comprometidos
te conduzcan siempre por plácida vera.
Hoy te dejo un beso, caricia traviesa,
mañana decides si la ansiada meta
cruzamos ansiosos en entrega cierta;
esperando alerta, mi puerta está abierta
Te Amo mi princesa de rosas en la arena
d/a
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