Aerodinámica verdad
que sostiene el vuelo
como una pulsera de
alas sexuales sexo a sexo
en él encuentro el despegue
en mi identidad por fin
desnuda encuentro el viento
que sopló mudo en mi boca
mis alas fueron rotas por el discrimen
y sangraron en la atrofia del verbo
de la negra lengua que se crece
raíz tras raíz
en la sequía del amor eclesiástico.
Débil árbol que florece
entre mentira y engaño,
Hoy mordí la manzana
y me sentí hermoso
no hubo gritos ni de serpientes,
ni de habernos
solo viento de alma blanca
en mi credo;
Pero nadando en mis recuerdos
entiendo que el pecado
me cortó el vuelo ayer;
más hoy en sus besos,
en su abrazo ardiente
al litoral de su costado
incandescente,
en él, en su meneo cuando
se adentra en mi cuerpo
gemido tras gemido,
en él, encuentro un vuelo nuevo.
Tras el orgasmo lo invito a
revolotear el miedo
aletear el pasado a los templos
crepusculares planearnos a
la liturgia ensangrentada
o deslizarnos en nuestra
homosexualidad.
Tras su te quiero le invitó
a volver a amarnos
porque desnudos el alma
es más fuerte
como muralla de amapolas
y algodones de oro
porque en él,
yo sí creo poder volar.
Autor: Francisco el Jimagua -
Derechos Reservados
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