Otros decían que ganaba por constancia —¿cómo si eso no tuviera valor en el deporte y la vida?— y que su juego plano aburría. Incluso, hubo quienes presagiaron que nunca ganaría el Grand Slam, como llaman al cómputo de las victorias en los cuatro torneos más importantes:
- Abierto de Australia
- Roland Garros
- Wimbledon
- y US Open.
Unos y otros, incluso hasta quienes apelaron a los memes para insinuar que usaba algo más que un físico prodigioso, se tuvieron que comer sus críticas. En su extensa carrera, Nadal ganó 13 veces Roland Garros, cuatro el US Open, dos Wimbledon y una el Abierto de Australia. Y si eso fuera poco también suma un título olímpico en Pekín 2008 y cinco de Copa Davis.
El Grand Slam
Ganar los cuatro grandes torneos del circuito siempre fue un reto para los mejores tenistas, sobre todo porque la especialización convierte a algunos en muy buenos sobre una superficie, pero no tanto en otras, donde destaca otro jugador. A través de la historia, muchos de los virtuosos no pudieron encarrilar los trofeos de algunos de esos campeonatos, aunque el llamado Big Three (Federer, Nadal y Novak Djokovic) lo consiguió, a duras penas, pudiera pensarse.
Federer, por ejemplo, ha logrado uno solo de sus 20 títulos en Roland Garros. Nadal solo se ha impuesto una vez en el Abierto de Australia, y Djokovic apenas ha reinado en una ocasión en París.
El Golden Slam, la suma de los cuatro torneos más grandes y el título olímpico es solo patrimonio de dos jugadores, el estadounidense Andre Agassi y Rafa Nadal, quienes ganaron en años diferentes en los llamados majors y se adjudicaron el oro olímpico en Atlanta 1996 y Pekín 2008, por ese orden.
En el mundo del tenis, solo la alemana Steffi Graf lo logró todo en un mismo año: 1988, cuando arrasó en el circuito y también en los Juegos Olímpicos de Seúl. La estadounidense Serena Williams pertenece al grupo de Agassi y Nadal.
Más títulos que nadie
Para sumar 20 títulos de Grand Slam, Federer disputó 31 finales, con mayor éxito en Wimbledon, donde ganó 8 veces en 12 partidos decisivos, en tanto en el Abierto de Francia se plantó cinco veces en la final y solo ganó en una ocasión. Mientras, Nadal jugó 28 partidos decisivos para sus dos decenas de campeonatos, con las 13 de París como punto máximo y Australia como el peor con un trofeo en cinco presencias por el título.
Djokovic peleó 27 veces el sitio más alto y lo ganó en 17, ocho de ellas en Melbourne, donde nunca perdió una final, en tanto Sampras, que ganó 14 títulos, jugó 18 finales, una más que el checo Iván Lendl, triunfador en ocho ocasiones.
Para los que llegamos al tenis hace unos años, estos números parecen normales, pero hay que recordar que hasta entonces parecían asombrosos los 11 majors del sueco Björn Borg (seis en París), los 8 de Lendl, Jimmy Connors (EEUU) y Andre Agassi, o los 7 del controvertido estadounidense John McEnroe y el sueco Mats Wilander.
Incluso, el también sueco Stefan Edberg, el alemán Boris Becker y el australiano John Newcombe parecerían los tipos más terrenales del mundo, cuando, en su momento, eran tenidos por deidades del llamado deporte blanco.
¿Hasta dónde llegará Nadal?
Nadie sabe hasta dónde llegará Nadal en su carrera. Tal vez no supere los 20 títulos de Grand Slam y esa marca quede como patrimonio suyo y de Federer. Pero también puede adelantarlo en 2021 con algún título en uno de los cuatro torneos más importantes.
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Rafael Nadal celebra la victoria en el Roland Garros
Incluso, nadie se atrevería a presagiar desde ahora que no ganará más en Roland Garros, aunque tampoco serán muchos los que aseguren que ganará en las tres próximas ediciones. Y es posible que el español Nicolás Almagro sea el único que insista en que ganará 40 veces en Roland Garros y que lo hará, incluso, con 65 años, como aseguró en 2008 tras perder con su compatriota.
Todo depende de un físico que ha padecido por su entrega total en cada salida a la cancha, de unas rodillas que de vez en vez le dieron dolores de cabeza, y también de Novak Djokovic, empecinado en darles casa a ambos y superarlos.
Sin embargo, el mayor enemigo de los tres es la nueva generación de jugadores. La llamada 'Nextgen' reclama su lugar y cada vez pone más duras las cosas para los veteranos que intentan controlar la camada. En Roland Garros, por ejemplo, el italiano Jannik Sinner, de solo 19 años, cayó ante Nadal, pero estuvo a punto de ganar el primer set del partido entre ambos en busca de las semifinales, y puso en apuros en muchos momentos al campeón.
El griego Stefanos Tsitsipas, de 22 años, se quedó a un paso de darle la vuelta a la semifinal ante Djokovic y nadie lo descarta como ganador de grandes torneos en el futuro cercano, lo mismo que el austriaco Dominic Thiem (27 años), por solo citar tres.
De cualquier manera, Nadal puede retirarse mañana, porque su nombre está entre los grandes de la historia del deporte mundial, al mismo nivel de Federer, Mohamed Alí, Babe Ruth, Usain Bolt, Michael Jordan, Maradona, Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, por citar solo algunos de los grandes ases de siempre.