Durante más de medio siglo, los investigadores han tratado de explicar por qué las personas demuestran ser tan obedientes. Aunque se han encontrado correlaciones con la personalidad, la percepción sobre las causas de lo que pasa en su vida, es decir, el origen interno o externo de sus comportamientos, los sistemas de creencias subyacentes y los factores situacionales, ninguna respuesta ha resultado del todo satisfactoria.
Los niños y niñas son obedientes a sus papás y esto es esencial para su supervivencia. En muchas ocasiones lo que vemos como desobediencia en las personas es en realidad un comportamiento natural, curioso, explorador y de aprendizaje. Poco a poco, a medida que van madurando, toman conciencia de sus límites y forman su propia visión de la sociedad y del mundo. Las críticas excesivas, la intolerancia y el apoyo inadecuado de los padres y adultos afectan la capacidad para consolidar un fuerte sentido de sí mismos.
Fuente Semana.com