LA HABANA, 14 oct (Xinhua) -- Después de 10 años de estudios y consultas, finalmente la unificación monetaria y cambiaria en Cuba será una realidad y "para el bien de todos", de acuerdo con declaraciones de las autoridades.
La dualidad monetaria en Cuba surgió en 1994, en el punto peor de la crisis económica de esa década en la isla, al comenzar a circular, a la par del CUP, el peso "convertible" CUC, una medida motivada por la fuerte depreciación de la moneda nacional y la autorización de la circulación del dólar de Estados Unidos en 1993.
Cuba se encontraba entonces sumergida en una profunda crisis causada por la desaparición de la Unión Soviética, que fue el mercado crucial cubano.
Las tres monedas circularon hasta octubre de 2004, cuando el entonces presidente Fidel Castro (1926-2016) reaccionó a nuevas sanciones de Washington a transacciones internacionales cubanas --en amparo del bloqueo económico impuesto a La Habana desde 1962, de manera oficial--, y sacó el dólar de circulación, aunque no lo prohibió.
El CUP fue reevaluándose de forma paulatina hasta llegar a un nivel de 24 a uno en 2005, aunque en las empresas y entidades estatales un CUP es igual a un CUC.
Con la llegada de Raúl Castro a la presidencia en 2008 comenzó una amplia reforma estructural como parte de una serie de cambios económicos y sociales para "actualizar" el modelo socialista de la isla, y para ello el fin de la circulación de los dos monedas devino el proceso "más determinante".
Así, y en medio de la crisis mundial agudizada por la pandemia de la COVID-19, altos funcionarios del gobierno decidieron informar por primera vez a la población las "ideas iniciales" del proceso, durante tres comparecencias televisivas esta semana.
"No es posible seguir avanzando en las transformaciones de la economía, si no se realiza el ordenamiento", expresó el jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge.
Cuba enfrenta deformaciones en la formación de los precios, desequilibrios macroeconómicos, así como problemas de salario, de eficiencia en el sistema empresarial y de incentivo a los exportadores.
Para revertir la situación, el gobierno ha definido cuatro tareas importantes: la unificación monetaria y la cambiaria, la eliminación de los subsidios "excesivos" y gratuidades "indebidas", y aplicar una reforma salarial con subida de los ingresos.
En el caso de la unificación monetaria, desde hace años se ha dicho que el CUP quedará como única moneda en el país.
Murillo Jorge, también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, precisó que cuando se elimine el CUC habrá un período de al menos seis meses para que la población pueda cambiar o gastar ese dinero y se respetará el tipo de cambio actual (24 CUP).
Al decir del viceprimer ministro Alejandro Gil Fernández, en este proceso "nadie va a quedar desamparado" y tampoco se aplicarán terapias de choque.
El también titular de Economía y Planificación instó a no ver todo el proceso de ordenamiento monetario como un "mal necesario" ni como un retroceso, pues, por el contrario, generará "importantes beneficios", aunque alertó que se busca que el trabajo sea la principal fuente de ingresos.
"Será difícil en Cuba vivir sin trabajar teniendo la capacidad de hacerlo, pero daremos todo el apoyo a las personas vulnerables y no aptas para hacerlo", puntualizó Gil Fernández.
Para ser la primera información pública sobre un tema "bastante complejo" fue importante y amplia, pero faltó lo que la población más ansiaba conocer: cuándo será el "Día Cero" y cuál será la tasa de cambio con respecto al dólar.
Por lo pronto, las autoridades solo adelantaron que el anuncio se dará a conocer un día primero de mes. Fin