Muchos estadounidenses creen que estas elecciones presidenciales marcarán un hito en la historia y que son las más importantes de su vida. Si bien el escrutinio todavía no ha terminado los candidatos ya insinuaron que habían ganado. Trump incluso habló de fraude electoral. Sputnik investigó el asunto.
Una parte de los votantes de verdad considera que el conteo de votos puede ser injusto, pero no solo los ciudadanos ordinarios piensan así. Incluso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que busca la reelección declaró abiertamente que en algunos estados del país los partidarios del candidato demócrata, Joe Biden, manipularon los resultados del voto popular a favor de este último.
Trump ya felicitó a sus partidarios por la victoria, si bien sus posibilidades de ganar parecen bastante desalentadoras. Puede ser que esto haya sido un truco electoral, pero de todas formas no parece probable que haya funcionado. Es importante recordar que si Trump pierde será el primer presidente en 30 años que no logró ser reelegido por lo tanto para el mandatario es una cuestión de reputación.
Igual para Biden. El ex vicepresidente ha participado en las presidenciales en tres ocasiones. Esta es su última posibilidad de ganar. Joe Biden es un candidato con una enorme experiencia política. El ex vicepresidente ha estado acumulándola a lo largo del último medio siglo. En comparación, la carrera política oficial de Trump comenzó solo con su elección como presidente del país en 2016. De todas formas, ambos candidatos cuentan con un enorme apoyo en la población.
Los dos están decididos a hacer todo lo necesario para salir victoriosos en esta batalla. Trump, quien parece estar inclinándose hacia el no reconocimiento de los resultados del escrutinio en algunos estados, puede llevar al país norteamericano a una crisis jamás vista. Normalmente en los países democráticos —y EEUU se considera uno de ellos— el tránsito de poder se realiza de manera pacífica. Pero hay quienes creen que Trump puede violar esta tradición.
Batalla electoral en los estados clave
En otras palabras, hay sospechas de que el presidente actual se negará a entregar las riendas a Joe Biden. Existe la posibilidad de que Donald Trump no reconozca los resultados del escrutinio. De hecho, ya ha dado los primeros pasos en esta dirección. El equipo del candidato republicano ya anunció que había presentado demandas en varios estados exigiendo que el proceso de escrutinio fuera detenido.
En particular, en su demanda exige que el conteo sea detenido en los estados de
Michigan,
Pensilvania y
Georgia. El equipo de Trump asegura que a sus representantes no les permitieron observar el proceso de escrutinio en algunos estados donde la situación todavía no está clara. El equipo del presidente cree que se trata de posibles fraudes en varios colegios ubicados en dichos estados y es posible que los hayan cometido los partidarios de Biden.
El caso del estado de Michigan es el más emblemático. Donald Trump ganaba en este estado tras haber contado el 81% de los votos, pero después de haber contado otros votos se registraron centenares de miles de votos a favor de Joe Biden. Es posible porque muchos habitantes de este estado prefieren votar por correo y es posible que estos nuevos votos provengan precisamente de los votos enviados por correo.
Actualmente Michigan dejó de ser rojo y cambió a color azul. La mayoría absoluta de nuevos votos se movió a favor de Biden y esto le pareció muy raro al equipo de Trump. El mismísimo mandatario calificó la situación de "muy extraña". Además, Biden ganó por un estrecho margen en Wisconsin. El equipo de Trump anunció que pedirá un recuento de votos en ese estado. El director de campaña de Trump, Bill Stepien, se refirió a cierta "irregularidad en algunos condados de Wisconsin".
Actualmente hay cuatro estados que deciden el futuro de
estas elecciones. Se trata de Carolina del Norte, Pensilvania, Georgia y Nevada. Según los pronósticos actuales, los primeros tres se volverán rojos, mientras
Nevada será el estado donde se determinará el desenlace de los comicios. Hay quienes prevén que Nevada se volverá azul, entregando, como consecuencia, la victoria a Joe Biden.
Se trata solo de 6 votos electorales, pero aun así son muy importantes.
Si analizamos el mapa electoral en detalle, condado por condado, veremos que la mayoría absoluta de los casos la gente en las zonas rurales vota por Trump, mientras que en las mayores zonas urbanas los votantes optan por Biden. En otras palabras, el apoyo al candidato republicano es fuerte en las zonas más conservadoras del país.
Truco para ganar las presidenciales
Donald Trump ya prometió que acudirá al Tribunal Supremo para detener el escrutinio del voto por correo que, desde su punto de vista, ha sido objeto de fraude. No es la primera vez que el Tribunal Supremo interviene en unos comicios. Por ejemplo, en 2000 hubo un escándalo en torno a los resultados de las presidenciales. Entonces, el tribunal falló a favor de George W. Bush, si bien Al Gore había ganado el voto popular.
Teniendo en cuenta que en el Tribunal Supremo de EEUU 6 de los 9 jueces fueron designados por presidentes republicanos, se puede decir con bastante certeza que
fallará a favor de Donald Trump. La nueva juez de la corte recientemente designada por Trump, Amy Coney Barrett, sustituyó a Ruth Bader Ginsburg, que murió este año. Ginsburg fue nombrada en 1993 por el presidente demócrata Bill Clinton.
Con la muerte de Ginsburg y la designación de Barrett los republicanos fortalecieron sus posiciones en el Tribunal Supremo. Cuando Trump dice que acudirá al Tribunal Supremo entiende perfectamente que con toda probabilidad contará con el apoyo de la mayoría de los jueces. Por eso se puede deducir que la verdadera batalla electoral solo está por empezar.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) acusó a Trump de haber abusado de su poder en el transcurso de las elecciones. Según el jefe de la misión de observadores que representó a la OSCE, Michael Georg Link, el candidato republicano denunció fraude en el proceso electoral en Estados Unidos sin haber presentado ninguna prueba contundente.
Los expertos de la OSCE, por su parte, informaron sobre ciertas dificultades para ejercer su trabajo en los comicios presidenciales. Esto tiene que ver con el hecho de que en algunos estados la presencia de observadores internacionales está prohibida. Los expertos aconsejan que la prohibición sea retirada con tal de que la votación y el escrutinio
sean más transparentes. En cualquier caso, los observadores decidieron respetar la ley y no asistieron a los colegios en dichos estados.
El conteo de las últimas papeletas sigue en varios estados. En algunos de ellos el escrutinio seguirá durante una semana porque hay una gran cantidad de votos enviados por correo. El resultado final se conocerá solo el 8 de diciembre cuando, según lo previsto, terminarán todos los procesos judiciales en torno al conteo.