|
General: Marx, Rimbaud y la Comuna de París
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Ruben1919 (Mensaje original) |
Enviado: 11/11/2020 12:07 |
Respecto a Marx, Rimbaud y la Comuna de París, encontramos en la web dos interesantes trabajos:
1) Marx, Rimbaud y la Comuna: El Faro de la Bastilla de Vicente Quirarte publicado en Revista Iztapalapa No. 19, 61-66 (1990), donde plantea que insurreción de las masas parisinas tiene como modelo la toma de la Bastilla y produce en ellas parecido efecto espiritual del cual Marx y Rimbaud expresan sus aspecto teorico y poetico. "Y es a raíz de la Comuna que dos figuras decisivas de la cultura occidental, el pensador Karl Marx y el poeta Jean-Arthur Rimbaud, ocupan la primera línea de fuego en sus respectivos campos de batalla. En 1871 Rimbaud, el genio precoz de 17 años, llega a París, huyendo de la tiranía materna y de lo que consideraba la mediocridad de su natal Charleville. Revolución es sinónimo de maduración acelerada, y la experiencia de la Comuna cristalizará en la literatura más perecedera de Rimbaud. Los mensajes entre líneas de Una temporada en el infierno y las Iluminaciones revelan al poeta dueño de todos sus recursos llevando a la practica la teoría que anunciase ese mismo 1871 en la carta a Paul Demeny, mejor conocida como "Carta del vidente", la cual finaliza con la frase "la poesía irá por delante de la acción". Como advierte Pierre Gascar en su libro Rimbaud y la Comuna, aunque el poeta no hubiera participado de manera activa en la insurrección parisina de 1871, el espíritu de la revolución lo hace uno de los suyos. Simultáneamente, el discurso poético de Rimbaud justifica el cambio de conciencia que la Comuna, no obstante su brevedad, provoco en toda Europa."
2) Marx, Rimbaud y la Comuna de París de Fernando Rendón, parte de un hipotético encuentro entre Carlos Marx y Arthur Rimbaud en un café de París para presentarnos una rapida imagen de la Comuna de Paris y su significado. "Aunque escrito en mayo de 1870 como un texto premonitorio, de toda la obra poética de Rimbaud es el poema “El Herrero” el que mejor describe la atmósfera revolucionaria de París de aquellos días:
¡Ciudadanos, ciudadanos! ¡Era el sombrío pasado que se hundía, que rugía cuando la torre tomamos! Algo que era como el amor en el pecho llevábamos y al igual que los caballos, por la nariz resoplábamos íbamos firmes y fuertes y algo nos latía ahí...! Marchábamos bajo el sol, alta la frente y así venía París a nuestro encuentro a abrazarnos. ¡Por fin! ¡Nos sentimos hombres! Y estábamos muy pálidos Nos sentimos ebrios de terribles esperanzas..."
Algo más debo agregar, muchacha: con alegría termina este poema de despedida. Las últimas olas de plata vibran y se dilatan porque el aliento de mi Jenny les insufla vida.
Veloz al surcar golfos y remontar mares marcha atravesando bosques y cascadas. Las horas de la vida raudas se precipitan hasta encontrar en ti perfección culminante.
Vestido valerosamente en túnicas de fuego con el corazón exaltado, transformado por la luz, amo ahora, ya no esclavo, totalmente liberado de las cadenas
camino con firmeza, libre, atravesando los espacios. El brillo de tu rostro mi dolor ha aniquilado, mientras los sueños se lanzan hacia el Árbol de la Vida.
Traducido del inglés por Yolanda Sala Báez
|
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 5 de 5
Siguiente
Último
|
|
De: OSCARJ |
Enviado: 11/11/2020 12:25 |
BUENOS DIAS BONITO MIERCOLES
|
| |
|
| |
| | |
|
|
|
|
LA COMUNA DE PARÍS DE 1871
La Comuna de París fue un gran movimiento revolucionario en que los trabajadores de París lucharon, en una situación difícil y ardua, por romper la explotación y la opresión que sufrían, y reemplazaron al Estado capitalista por sus propios órganos, para reorganizar la sociedad con bases completamente nuevas, manteniéndose en el poder durante más de dos meses antes de ser derrotados.
Por aquellos años más de 200.000 parisinos formaban la Guardia Nacional, milicia de ciudadanos dedicada a mantener el orden público, pero desde setiembre de 1870 se rearmó, pasando de tener 60 batallones a 254 y además a poseer cañones y ametralladoras fabricados en París y abonados por suscripción pública.
Ante la cercanía del Ejército prusiano. El 28 de febrero de 1871 el comité de la Guardia Nacional ordenó pegar por todas las calles parisinas el "Cartel Negro", en señal de luto, recomendando a los ciudadanos que no saliesen de sus hogares y evitasen todo altercado y manifestación. La misma Guardia Nacional, ayudada por civiles, puso a salvo su armamento, ocultándolo. Al día siguiente el ejército prusiano desfiló por una ciudad desierta, abandonándola al día siguiente y sin incidente alguno.
Las inquietudes de la población se confirmaron cuando la nueva Asamblea aprobó las medidas aprobadas por Thiers: el 10 de marzo se suprime la moratoria de letras, alquileres y deudas que deben ser abonadas inmediatamente, lo que causa la quiebra de 300.000 obreros, pequeños talleres y tiendas; y suprime el salario de las guardias nacionales, dejando sin recursos a miles de familias. El recién nombrado jefe de Ejército en París, prohíbe la salida de seis periódicos republicanos y ordena condenar a muerte a G. Flourens y A. Blanqui por sus participación en la revuelta de octubre de 1870.
Cuando París estaba dormida, en la madrugada de 18 de marzo de 1871, Thiers ordenó a sus tropas ocupar los puntos estratégicos, recuperar el armamento de la Guardia Nacional y arrestar a los revolucionarios más conocidos. Enseguida las mujeres se despertaron, dieron la voz de alarma y se enfrentaron a los soldados, que pronto se vieron superados en número. Los enfrentamientos sangrientos dieron un giro radical cuando el general Lecomte ordenó disparar a las masas desarmadas y sus soldados le desobedecen y le arrestan. A la tarde Thiers ordena abandonar la capital a sus tropas, su policía y sus funcionarios; en una retirada caótica y apresurada dejando olvidados varios regimientos (unos 20.000 soldados), los oficiales fueron apresados, mientras uno 1.500 hombres sin orden alguna se sentaron a esperar el periodo de la Comuna.
El Gobierno había abandonado la ciudad. En un movimiento que al principio fue heterogéneo y un tanto confuso, el poder pasó a manos del pueblo, a manos del proletariado.
La Comuna adoptó algunas medidas que caracterizaron su sentido revolucionario y sus objetivos verdaderos:
- Sustituyó el ejército regular, instrumento ciego en manos de las clases dominantes, y armó a todo el pueblo.
- Proclamó la separación de la Iglesia del Estado.
- Suprimió la subvención del culto, dejando de pagar al clero por parte del Estado.
- Dio un carácter estrictamente laico a la instrucción pública, asestando un duro golpe a los gendarmes de la sotana; además de ser la educación gratuita y obligatoria.
- Se creó una Formación Profesional en donde los obreros daban gratis la prácticas a los alumnos.
- Se crearon guarderías para cuidar a los hijos de los trabajadores.
- Se controló por parte de la municipalidad los alquileres, fijándose un tope máximo de precio.
- Se prohibió el trabajo nocturno en las panaderías
- Se abolió el sistema de multas.
- Se promulgó un decreto por el que las fábricas y todos los talleres abandonados o paralizados por sus dueños serian entregados a las cooperativas obreras, con el fin de reanudar la producción.
- Se dispuso que la remuneración de todos los funcionarios no fuera superior al salario normal de un obrero.
Una de las principales características de la Comuna fue la LIBERTAD, de la que se podían beneficiar todos, incluso los partidarios del gobierno de Versalles, proclamándose la libertad de prensa, de reunión y asociación.
Todas las medidas tomadas por la Comuna suponía una amenaza para el viejo mundo, basado en la opresión y la explotación. Por primera vez el proletariado derrocaba al poder establecido y establecía sus propios órganos de gobierno y reemplazaba al estado monárquico- burgués capitalista, que veía como la Comuna les hacia perder todos sus privilegios económicos y sociales. Lo que explica también la fuerte represión que se ejercería sobre los "communards" y que gran parte del mundo viera a la Comuna como una revuelta de "vagos" proletarios.
Ante el temor de Bismark a que el fenómeno de la Comuna se contagiara al resto de Europa, devolvió a Thiers todas las tropas que mantenían aún retenidas, para que pudiera eliminar a los comuneros. Así cuando el gobierno de Thiers reorganizó sus fuerzas y pudo dominar a la mal organizada revolución, los generales bonapartistas se dispusieron a realizar una verdadera matanza en París jamás vista antes. Así el 21 de mayo de 1871, el ejército del gobierno de Versalles se lanzó a la conquista, calle por calle, de París. La lucha fue desigual ante el poderío militar del ejército regular. Durando la sangrienta batalla una semana, hasta el 28 de mayo, cuando cae la última barricada. Como era de esperar la represión ulterior fue brutal.
Cerca de 30.000 parisienses fueron asesinados por una soldadesca llena de odio, unos 45.000 fueron detenidos y posteriormente muchos de ellos fusilados, miles y miles fueron desterrados o enviados a las colonias a trabajos forzados, en donde muchos de ellos murieron por enfermedades. Esta represión consiguió eliminar el movimiento obrero francés, llegando Thiers a proclamar, disfrutando de su victoria, que: "El socialismo ha sido eliminado por un largo tiempo".
Una represión tan grande que hizo que este acontecimiento tan importante de la Historia fuera olvidado intencionadamente, pasando a ser como una anécdota de la Guerra Franco-Prusiana que derrocó a Luis Napoleón II, que trajo la III República a Francia y la unión de Alemania.
En 1871, un obrero francés que participó en la Revolución de 1848 y fue miembro del consejo de uno de los municipios y las barricadas de la Comuna de París, Eugène Pottier, escribió la letra de la que sería "La Internacional", el himno de los trabajadores de todo el mundo. Pottier había organizado a los diseñadores de telas (éste era su oficio, además de escritor) incorporando su gremio a la AIT (Primera Internacional) desde 1864. Luego de la derrota de la Comuna se exilió en Inglaterra y EEUU, pero volvió a Francia en 1880. En 1886 compuso una canción en honor a la Comuna. Las estrofas de aquel poema se convirtieron en la letra de "La Internacional", la cual fue usada como el himno de la Primera Internacional en sus últimos años de actividad (1871-1876) y fue luego adoptada por las Internacionales que le siguieron y por el movimiento socialista en general. Murió en 1887, sin escuchar cantar "La Internacional". A su entierro acudió una manifestación obrera encabezada por la bandera roja. En 1908 se le levantó un monumento en el cementerio Père-Lachaise de París, donde fueron fusilados muchos comuneros. “La Lira de los Trabajadores” le encargó la musicalización de la poesía de Pottier a P. Degeyter en 1888. Durante algunos años sólo fue conocida por los obreros franceses. En 1892 fue aprobada por la II Internacional como el himno oficial de los trabajadores. Luego la letra fue modificada según el país y la corriente política que la cantara (anarquistas, socialistas, comunistas).
|
Eugène Pottier |
|
|
|
|
De: MachiV |
Enviado: 11/11/2020 18:13 |
MUY INTERESANTE LO QUE LEI, PERO MAS ME GUSTARON LOS DOS POEMAS.
MACHI V |
|
|
Primer
Anterior
2 a 5 de 5
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|