Señor pongo este día en tus amorosas manos: guía mis pasos con tu sabiduría. Protégeme con tu poder, ilumíname con tu luz y reconfórtame con tu presencia.
Gracias por el don maravilloso de la vida. Gracias por la salud, por la fe y por el Amor. Gracias Señor por los seres que me aman. Gracias también por mi hogar y mi trabajo.
En este día, Señor sólo quiero conocer tu dulce voluntad y cumplirla fielmente.
Me animo a compartir y hacer el bien. Quiero servirte en los demás, ser justo y honesto y tratar a todos como hermanos.
¡SEÑOR ERES MI FUERZA
Y MI ESPERANZA,
ERES EL AMOR Y LA VERDAD.
ERES MI SUSTENTO Y
MI META!