Rafael Nadal e Iga Swiatek tienen ya algo en común, no en vano son los vigentes campeones de Roland Garros. Los dos fueron invitados a jugar después del 'Grand Slam' galo, en Viena y en Ostrava, respectivamente, pero prefirieron descansar después del éxito.
Swiatek cumplió esta semana uno de sus grandes sueños al poder intercambiar por primera vez unas palabras con el que hace tiempo es su ídolo. La admiración que la polaca de 19 años siente por Nadal se destapó durante el último Abierto galo cuando, tras pasar a semifinales rozando las 22.30 horas, su máxima preocupación era saber si Rafa iba a salir tan tarde a disputar los cuartos con el italiano Jannik Sinner.
"¿Cómo te encuentras?", le preguntaba el balear a Iga a través de una videoconferencia. "Bien, he estado haciendo un poco de turismo por Polonia. Empiezo ahora la pretemporada y jugaré en Australia. Espero hablar contigo en persona allí. Hace dos años tuve la oportunidad de conocer a tu tío pero no a ti", respondía la joven promesa de la raqueta.
El campeón de 20 grandes la emplazó a practicar juntos. "Seguro que tendremos la oportunidad de entrenar".