DE LA ARCILLA DE DIOS
Somos manifestación presente
de espíritu inmortal
y como tal debemos pensar
vivir y actuar.
No somos hojas sueltas
que arrastra un vendaval,
ni barcas mecidas por el viento
de alguna tempestad.
Somos pedazos desprendidos
desde la eternidad
y otros como nosotros no
existirán jamás.
La razón de vivir ya tiene
un fìn,
nada nace tàn sòlo
porque sì.
Siempre habrà un motivo
al existir,
algo por què o para
quièn vivir
Buscamos la razón en
una estrella,
sin pensar que vivimos
junto a ella.
La razón de existir
es muy sencilla:
Somos parte de Dios y
de su arcilla…
Oscar Jimènez Efrez
Oscar.J
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