Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud, señaló este lunes durante una sesión informativa que el covid-19 podría convertirse en una enfermedad endémica, es decir, un padecimiento que por largo tiempo afecte constantemente a las poblaciones humanas.
"Siempre existe el riesgo de que esta o aquella enfermedad se vuelva endémica", apuntó Ryan, para explicar que actualmente hay una serie de factores que dificultan la erradicación del covid-19, entre los que destacó su presencia "en casi todos los países del mundo", así como la imposibilidad de "implementar medidas integrales a largo plazo para contener y controlar la enfermedad".
Asimismo, advirtió que la disponibilidad de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en un futuro cercano "no será suficiente para detener la transmisión [del virus]", por lo que se estima que continúe extendiéndose.
Del mismo modo, recordó que en la historia de la humanidad solo se ha logrado erradicar una enfermedad, la viruela, motivo por el cual "la disponibilidad de la vacuna y la voluntad de erradicar" al coronavirus "no garantizan el éxito".
Sin embargo, aseguró que gracias a la efectividad de las vacunas desarrolladas hasta el momento, es posible reducir la tasa de mortalidad, así como el impacto que la enfermedad puede causar en la sociedad, especialmente entre los grupos más vulnerables.
De acuerdo a los datos ofrecidos por la Universidad Johns Hopkins, desde el inicio de la pandemia se han registrado a nivel mundial más de 99,6 millones de contagios por SARS-CoV-2, así como un número de fallecimientos superior a los 2,1 millones por tal causa.
La OMS advierte que "aplastar la transmisión" del covid-19 es vital para evitar más mutaciones
No suprimir la transmisión "al máximo grado posible" pondría en riesgo la eficacia de las vacunas como herramienta para combatir el virus, asevera Katherine O'Brien, directora de Inmunizaciones del organismo.
La transmisión global del covid-19 debe frenarse drásticamente para garantizar que el virus no mute más, lo que podría socavar los esfuerzos de la vacunación, según advirtió este viernes Katherine O'Brien, directora de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una rueda de prensa del organismo, este viernes, la experta enfatizó la "importancia de realmente aplastar la transmisión" del virus para garantizar el "máximo impacto" de las vacunas.
"El riesgo de variantes, en relación con las vacunas, es aún mayor cuando la transmisión es muy alta en las comunidades", no solo por las mutaciones que ya se han producido, "sino por la posibilidad de que surjan otras adicionales", explicó O'Brien.
Por lo tanto, no suprimir la transmisión "al máximo grado posible" pondría en riesgo la eficacia de las vacunas como herramienta para combatir el virus, agregó.
La especialista detalló que se han emprendido y se están publicando varios estudios pequeños para determinar si las vacunas actuales son menos efectivas contra las variantes del covid-19, pero admitió que es "demasiado pronto" para ofrecer un veredicto sobre el tema.
Países de Europa y de otras partes del mundo han endurecido sus medidas preventivas en un intento de contener las tasas de infección, empeoradas por las nuevas cepas del virus, incluidas las detectadas en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil.
La OMS cree que la mayor mortalidad de la variante británica de covid-19 se debe a la sobrecarga hospitalaria