POEMA DE LA RAZA #2
Rafael de Js. Vásquez G.
EL ARRIBO
¡Levántate: ¡Oh, Aurora de los siglos y las razas!
Alza tus párpados de rayos luminosos. Ya es hora!
Contempla como llegan en tropel nuestros hijos.
Como vienen descendiendo majestuosos desde el centro del destino.
Los de esbelta figura aceitunada y la mirada noble.
Cargados de verdad, descienden con rayos de amor como plumaje.
Avanzan entre los vítores de los ángeles y la naturaleza
acariciados por la sonrisa de la Madre.
Escucha delicadamente, Diosa de la luz de la mañana,
vienen revelando el sendero escondido por el tiempo.
El que permaneció inaccesible hasta el fin de la emoción.
Nunca antes raza alguna había entonado tan bella melodía.
Jamás antes, se había logrado tal perfección en el ser humano.
Los ángeles no habían cantado de ese modo en esta ronda.
Los elementos jamás se habían inclinado tan humildes tan alegres ante ningún recién llegado.
¡Nunca antes el Manú había creado hijos tan bellos y tan mansos!
Los nuevos hijos descienden como lluvia de amor sobre la tierra.
Acaso no escuchas las trompetas de fanfarrias prolongadas.
Acaso noves como se mueven en el cielo los planetas.
Acaso no sientes como vibra la tierra enardecida, engalanada.
Ya la zarza no arde sobre el monte. Ahora resplandece cristal en la cabeza.
Ya la serpiente enroscada entro en el templo iluminado.
Ya se escuchan los rumores de universos anteriores que sonríen.
¡Alzate, Diosa multicolor! ¡Corona de luz del Dios Solar!
Prepara tus rayos más bellos para esta mañana inicial, de advenimiento.
Llegan los nuevos hijos como palabras de amor inegoista.
Como campanas del tiempo que anuncia el regreso de dioses viejos.
que regresan siempre al comenzar cada milenio.
Cuando da la vuelta, lento,
el pensamiento
de la mente
universal
Llegan.
Silencio
La nueva raza ha elegido su aposento
Descansa. Entre las flores y los mares y los valles
de la isla preparada y resguardada por el amor de los chelas
que vivieron hace siglos entre sus árboles, sus montañas.
No la despiertes.
Tan sólo vela su sueño...y espera.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V