Aquellos ojos verdes,
llenos de luces y sombras,
se esconden ahora bajo la tibia mirada
de una especial alondra.
Entre las ramas de un cedro,
se oyen llorar unos ojos…
que ya no saben soñar,
bendito será el día,
en que puedas de nuevo
con brío mirar…
No se si yo tuve la culpa,
quizás no supe comprender,
puede… que en mi sentir no supiera
decirte, todo lo bello de mi ser.
Aquellos ojos verdes profundos…
… de mirada eterna como el mar,
hacen soñar a quien los mira
enredándose en el carisma de su soñar.
|