Fue Al Pasar
Yo creí que tus ojos anegaban el mundo...
Abiertos como bocas en clamor... Tan dolientes
que un corazón partido en dos trozos ardientes
parecieron... Fluían de tu rostro profundo
como dos manantiales graves y venenosos...
fraguas a fuego y sombra, ¡tus pupilas!...
tan hondas que no sé desde dónde me
miraban, redondas y oscuras como
mundos lontanos y medrosos.
¡Ah, tus ojos tristísimos como dos galerías
abiertas al Poniente!... ¡Y las sendas sombrías
de tus ojeras donde reconocí mis rastros!...
¡Yo envolví en un gran gesto mi horror como
en un velo, y me alejé creyendo que cuajaba
en el cielo la medianoche húmeda de
tu mirar sin astros!
Delmira Agustini