Hice limpieza de mi armario.
Tiré viejas emociones,
promesas sin cumplir.
Una que otra locura,
malos recuerdos incluso
de los que más aprendí.
Tiré ropa que compré y me juré «algún día me pondré».
Esa blusa tan linda que solo usé una vez.
Encontré sueños sin empezar y la lista de cosas que jamás terminé.
Arrojé al bote de basura aquella rabia que
aún guardaba, deseché las cosas inconclusas
que con algunas personas tenía.
¿Para qué tenerlas?
Si ya no están.
«Solo con lo necesario me quedé».
Valkiria Astartea