Perdóname, si te estoy olvidando, si ya no escucho tu sonrisa flotando. Perdóname, se desvanece tu cara y voy a buscarla en un viejo retrato. Tu voz en un eco se va apagando, no extraño ya tus delicadas caricias, se han disipado aquellas delicias. Indúltame, si en otro estoy pensando y en el aire un amante voy dibujando. Te recuerdo y en mi pecho te guardo. Gracias por haberme amado tanto, por hacer de mi vida un dulce encanto. Perdóname, ya te estoy olvidando. Te fuiste porque estabas cansado me dejaste sola, dolida y llorando. Celé a la muerte porque la abrazaste con esos tus brazos que eran tan míos. No pude seguirte, ni puedo esperarte. Ya no quiero estar sola. Lo siento. Mi boca dulces besos implora y en sueños proclamo una aurora. Mi corazón, de ti, está exento… Aunque te ame hasta mi último aliento.
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