TU RECUERDO
Muchas tardes y las noches, con placer,
escucho aquella voz de campanilla
que hace tiempo llegaba de Sevilla
y que ahora me sorprende sin querer.
Tu recuerdo llevamos de memoria,
no hace falta poner un gran empeño,
le robamos las horas a ese sueño
paseando contigo por la gloria.
Casi siempre llevaste voz cantante,
muchas veces subimos a tu noria
de risa y carcajada delirante.
Nadie olvida, y lo tengo que decir:
ocho años que faltas, ¡¡elegante!!