Para el candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, los números indican que tendrá una
“victoria clara y convincente” en las elecciones, y habló particularmente de la remontada que protagonizó
en las últimas 24 horas sobre Donald Trump en dos estados clave.
“Vamos a ganar esto con una clara mayoría de la nación detrás nuestro”, subrayó, pese a reconocer que todavía esperaba
el desenlace de las votaciones en Arizona y Nevada, aunque lo que allí suceda no cambiaría las cosas si se mantiene arriba en Georgia y Pensilvania.
Biden también hizo énfasis en los 74 millones de votos que ha conseguido hasta el momento, lo que lo
convierte en el candidato más votado de la historia electoral estadounidense: “Ha sido claro que un número
récord de estadounidenses de todas las razas, credos y religiones han emitido un mandato de de cambio“, aseguró.
Aunque reiteró que espera los resultados finales, adelantó que el nuevo presidente tendrá mucho trabajo por hacer,
mencionando retos como el COVID-19, la economía y el cambio climático, haciendo frecuentes referencias al grave
impacto de la pandemia en Estados Unidos, el país más golpeado del mundo.
No obstante, no dejó de enviarle dardos al presidente Donald Trump, diciendo que el “propósito
de la política” no es una “guerra implacable” que busque inflamar el conflicto para resolver
los problemas, y pidiendo “seguir juntos, no divididos”.
“Nuestro trabajo irá por los que votaron por mí y los que no”, añadió. “Ese es nuestro trabajo: el deber
de cuidar de todos los estadounidenses. (…) No tenemos tiempo que perder.
Nunca he estado más optimista por el futuro de esta nación”, concluyó.