No me importa que me juzguen,
o me tengan lástima.
Yo estoy muy feliz con mi vida porque,
sea buena o sea mala, es mía.
Yo no juzgo a nadie,
yo vivo en mi realidad
y en mi mundo loco.
Quizás sea una coraza,
para evitar que me vuelvan a lastimar.
Yo crecí CON LOS ENGAÑOS,
no con los años.
Mi mayor venganza es sonreir siempre
y mi manera de ganarle al dolor
es levantarme siempre con la frente en alta,
porque el dolor es inevitable,
pero el sufrimiento es opcional.
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