Cuando el sol.... acaricia el horizonte de tu cuerpo y la brisa se esconde a dormir en la penumbra de las dunas, poco antes de que lo oscuro te acune y te proteja, en el mágico intervalo de minutos en que el día se viste con el negro hondo de la noche, entonces, mi mar, entonces, me sobran las palabras y me hago de espuma y de salitre... Entonces, tus murmullos monocordes y constantes son todo lo que quiero y lo que mamo: y sé que soy,y sé que siento, y sé que vivo en un maridaje secreto y relajado con historias de marinos y de peces que juntan magia en tus orillas. Entonces, desde esta orilla que me dieron con fortuna y sin angustias, dejo llorar los sentimientos que me hermanan con el mundo impotente y revanchista, plácido y rencoroso, ofendido,soñador,esperanzado...
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