la gente aplaudía e insistía que repitiese la muerte
Es el payaso en ésta vida,
a quien Dios destinó a sufrir
pues tiene que hacer reír
aunque tenga el alma herida.
con su sonrisa fingida,
tiene penas que ocultar
y si el payaso pudiera hablar,
y contar sus amarguras,
hasta las almas más duras
podrían con él llorar
No pidáis que me ría,
que de mi risa me espanto
he reído tanto, y tanto
carcajadas de dolor
que en este mundo traidor
se aprende a reír con llanto
Querido público presente sólo un aplauso os pido
y quedaré satisfecho,
guardándolo aquí en mi pecho
como un payaso agradecido