En el sigilo de la noche
Donde alumbran las murallas
Tan altas como el universo mismo
Se esconden torbellinos de miradas
Arrastradas por la crudeza del rió
Etérea fragancia que mi piel amansa
El aroma de rosas y jazmines
Es el viento implacable del sereno
Que lleva a distancias incorpóreas
Bebo de ti lo poco que quedo en mí
Como la memoria imprecisa se reniega
Al resplandor blanco del olvido
Donde se desvanecen los recuerdos
Y se vierte arrogante el orgullo mismo
Nacerá y morirá errante viajero
De armadura de fuego y escudo
Yacerán las estrellas como lagrimas
De hielo se cubrirán tus ojos
Y seré halo de luz que se extinguirá
En el fervor del crepúsculonoche sin noche y día sin día
Aquietara el segundo preciso
Negaras y negare habernos conocido
Mas en el alma la huellas de lo vivido
Aun agonizando en el último suspiro
Permanecerá como cicatriz abierta
Allí donde se apague el sol
No quedara mas destino
Y de viento y aire se volverá
la historia que escribimos…
Desconozco el Autor
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