peregrinos, solos, respirando mundo
Cómo arena blanca en playa desierta,
cristales de soles reflejan arenas,
transcurren mis horas hasta que tú llegas.
¡Y adivino soles! ¡ Y adivino mares!
mar sin tempestades, sólo azules cielos.
Serena está mi alma, cuál sereno viento
que esparce las hojas casi sin aliento,
sereno mi cuerpo cubierto de nieves,
nieves que guardan torrentes de fuego.
Serena como una flor en Primavera
que ofrece con candor, color y olores,
y el néctar dulce de sus entrañas
a multicolores mariposas y aves.
Todo es sereno, los ruidos de la ciudad
se alejan como enjambre de abejas
y mi corazón se entrega al dulce recuerdo
de nuestro amor..........¡Sereno!
Luna
Propiedad Intelectual del Autor.
24/03/2017