Le he pedido al eterno que en este sinuoso camino me conserve siempre dispuesta y con los sentimientos puros.
Que mi sonrisa nunca se apague que pueda y jamás deje de ser, la mano de quién me necesite y que Él sea mi mano también.
Amar la vida y respetar la muerte ser siempre yo, y no dejar de soñar que mi corazón jamás deje de amar. Sin amor nada sería
Hoy de la vida veo su belleza gracias por darme tu mano cuando más débil me sentí por aumentar mi fe y fortaleza.
Por mostrarme cada día que en mi vida tú estás justo a un lado de mi, Y no me has dejado sola .
Si no fuera por tu amor que con ternura me abraza cuando más siento temor no sé que fuera de mi vida con éste corazón maltrecho.
Me enseñaste a levantarme si caía y a confiar más en ti soplo de vida a mi vida diste me enseñaste a amar la vida a respetar la misma muerte.
Malu Mora
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