El silencio es bueno...
pero como todo,también tiene su momento. A veces es el momento de callar, otras veces de guerrear, de decir lo que piensas, de soltar verdades, de defender al indefenso, de decir lo que nadie se atreve, de proteger al que sufre diciendo lo que los oídos de muchos no quieren oír. Aprende a reconocer los momentos, y que nuestro silencio nunca sea algún día declarado cómplice. D.A
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