Esperanza Carlos Vasconcelos Cuando duele anhelar lo que no tenemos Dolor agudo de un amante ausente Es como un libro abierto para la ceguera... Pone desorden en todo lo que hacemos Razón bloqueada, como un gurú dormido Corazón loco sin era ni borde Si un amanecer repentino se presenta Riendo, tentadora y coqueta Vestida con los colores de la felicidad... Ahí va nuestra esperanza que intenta Tomando la prenda como real Pasos inquietos sobre la ambigüedad Cuantos sueños en vano, cuantas recaídas Dejan la esperanza en lágrimas postradas Inmerso en la agonía del agotamiento... Pero el misterio que renueva la vida Evita que ella muera Cuando su corazón florezca de nuevo.
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