Hay momentos en los que estoy perfectamente contento con mi vida y otros en los que busco algo más. Al buscar, me pregunto qué espero encontrar: ¿Mayor paz y fortaleza? ¿Un cambio en mi carrera o estilo de vida? ¿Desarrollar una habilidad nueva, superar un reto o encontrar una manera de expresar mi creatividad? Puede que mi búsqueda sea motivada por un sutil impulso divino.
Cuando busco a Dios primero, estoy receptivo a bendiciones abundantes. Confío en Dios, consciente de que encontraré los recursos, la fortaleza y la confianza para ser y expresar quien soy verdaderamente. Gracias a Dios, experimento una vida con propósito.
“Pero si desde allí buscas a Jehová, tu Dios, lo hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y de toda tu alma.”—Deuteronomio 4:29